Con la grave enfermedad que padece, el que aún esté viva,
asombra a los veterinarios, pero no a su dueña, Erica Daniel, que a
finales de agosto salvó a Harper de ser arrojada a un pipote de basura.
Un vendedor de perros la estaba llevando en una bolsa de plástico para
dejarla en el basurero, ya que una cachorra tan enferma no era rentable.
Pero Erica la vio y llevó a Harper en primer lugar a un refugio de
animales.
El cuerpo de la cachorra estaba muy deformado: no podía ni levantar
la cabeza y tenía las patas estiradas en direcciones opuestas. Los
veterinarios le diagnosticaron la afección conocida como ‘cachorro
nadador’ y no recomendaron más solución que sacrificar al animal ya que
normalmente los perros con esta enfermedad no sobreviven mucho tiempo.
Una segunda oportunidad
Pero Erica decidió que Harper merecía una oportunidad y la llevó a
casa. Las caricias de Erica y una noche de sueño reparador fueron
suficientes para que al día siguiente, la perrita empezara a moverse.
Al notar la inesperada mejora, Erica inició una terapia
especial junto con los especialistas de la Universidad de Florida, EE.
UU. Natación y masajes dieron su resultado: ahora Harper incluso puede
caminar y jugar con los otros siete perros que viven en la casa de
Erica.
No es la primera vez que esto sucede. La dueña de la afortunada
Harper ha salvado ya la vida a varios perros y este año ha abierto un
centro de rehabilitación de animales, especialmente para perros de
pelea,, denominado Dolly’s Foundation.
Fuente: RT, Agencias
1 comentario:
bellisimo.. eres grande erica mucho exito
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